Grupo de hermanos y amigos del barrio El Limonar - sur de Cali

“1Vino el Espíritu de Dios sobre Azarías hijo de Obed, 2y salió al encuentro de Asa, y le dijo: Oídme, Asa y todo Judá y Benjamín: Jehová estará con vosotros, si vosotros estuviereis con él; y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él también os dejará. 3Muchos días ha estado Israel sin verdadero Dios y sin sacerdote que enseñara, y sin ley; 4pero cuando en su tribulación se convirtieron a Jehová Dios de Israel, y le buscaron, él fue hallado de ellos. 5En aquellos tiempos no hubo paz, ni para el que entraba ni para el que salía, sino muchas aflicciones sobre todos los habitantes de las tierras. 6Y una gente destruía a otra, y una ciudad a otra ciudad; porque Dios los turbó con toda clase de calamidades. 7Pero esforzaos vosotros, y no desfallezcan vuestras manos, pues hay recompensa para vuestra obra.
8Cuando oyó Asa las palabras y la profecía del profeta Azarías hijo de Obed, cobró ánimo, y quitó los ídolos abominables de toda la tierra de Judá y de Benjamín, y de las ciudades que él había tomado en la parte montañosa de Efraín; y reparó el altar de Jehová que estaba delante del pórtico de Jehová.” 2 Crónicas 15: 1-8

INTRODUCCION
Anécdota
¡Jesús está en la Ventana!
Había un niño que visitaba a sus abuelos en su granja. Le dieron una resortera para que jugara afuera en el campo. El practicó en el campo, pero nunca pudo darle a su objetivo. Ya un poco desanimado regresó a la casa para la cena. Mientras caminaba de regreso vio el pato más querido por su abuela.
Y como un impulso, él le dejo ir un golpe con la resortera, le pegó al pato en la cabeza y lo mató. El estaba impresionado y consternado. En un momento de pánico, el escondió el pato muerto entre una pila de Madera, en ese momento vio que su hermana lo estaba observando. Sally lo había visto todo, pero no dijo nada. Después del almuerzo del siguiente día, la abuela dijo, "Sally, vamos a lavar los platos". Pero Sally dijo: "Abuela, Johnny me dijo que él quería ayudarte en la cocina. Luego le susurro a él "Recuerdas el Pato?" Así que Johnny lavó los platos.
Mas tarde ese día, el Abuelo les preguntó a los niños si querían ir a pescar, y la Abuela dijo, "Lo siento, pero necesito que Sally me ayude a hacer las compras" Sally solo sonrió y dijo "Bueno, no hay problema porque Johnny me dijo que quería ayudar. Ella susurró nuevamente "Recuerdas el Pato?" Así que Sally se fue a pescar y Johnny se quedó ayudando. Después de varios días en los cuales Johnny hacia tanto sus tareas como las de Sally, el finalmente no pudo soportarlo mas. Él le confeso a su Abuela que había matado el pato.

La Abuela se arrodillo, le dio un abrazo y dijo: "Corazón, Yo lo sé. ¿Sabes? yo estaba parada en la ventana y vi. todo lo que pasó. Pero porque te amo, yo te perdono. Solo me preguntaba cuanto tiempo mas permitirías que Sally te hiciera su Esclavo."

Jehová estará con vosotros, si vosotros estuviereis con él.
Todos pasamos por problemas muy similares. A todos nos ocurren circunstancias difíciles; Todos nos enfermamos. Pero no todos los enfrentamos de la misma manera.
A veces los resolvemos como cualquier persona que no conoce de Cristo, pues olvidamos lo que somos y los que hemos creído, aunque nos jactamos de decir que tenemos al Señor y que creemos en él. Olvidamos que hoy somos una generación con grandes privilegios en Dios.
“Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, Porque con ellos me has vivificado” Salmos 119:93

Respecto de Satanás
El mundo entero está bajo el maligno:
“Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno” 1 Juan 5:19; (Efesios 2:2)
Pero somos libres de la acción de Satanás, sentándonos en lugares celestiales con Cristo. Somos revestidos de Cristo por su nombre invocado en nuestras vidas. Efesios 1:3; 2:6.

Perseverar o retroceder
Pensamos en retroceder, creemos que no vale la pena ser cristianos, que de no serlo podríamos resolver las cosas de manera fraudulenta como los impíos, y nos iría mejor. Salmos 73: 15-16. El Señor no se agrada de los que retroceden, sabemos que hay poder en Jesucristo. Hebreos 10:35-39.

Respecto del evangelio
Nos parece duro el evangelio. Que no es para nosotros, que no somos dignos. Algunos se van pero los pocos que quedamos sabemos que no hay más a quien seguir. Juan 6:68

Nuestras flaquezas
Todo el mundo justifica sus pecados por sus flaquezas o debilidades humanas. El cristiano ha vencido las debilidades porque ha muerto para el mundo y la carne. Ya vive en el Espíritu. Cuando siente que faltan las fuerzas corre al Señor Jesucristo quien lo fortalece, Proverbios 18:10, Isaías 40:29-31

Respecto de la escasez
Muchos se interesan por el mercado, por mejorar su situación económica, hoy se escucha la falsa doctrina de la “Prosperidad”, y muchos han caigo cautivos en la avaricia y codicia. El creyente por el contrario espera conforme a “sus riquezas en gloria” y “todo lo puedo en Cristo que me fortalece” Filipenses 4:13,19.

Respecto de los pensamientos
Los pensamientos del hombre son de continuo solamente el mal, la fornicación, el robo, la mentira, lleno de tinieblas, etc. Génesis 6:5. Romanos 1:21. El hombre de Dios vive en completa paz con Dios porque sus pensamientos perseveran en Dios, Isaías 26:3

El nombre de Dios
Vive errante sin saber quien es su Padre, sin conocer su nombre; invoca muchos dioses, no conoce el nombre del verdadero Dios. Nosotros hemos conocido su nombre y lo hemos recibido, somos de la “familia de Jesús”, esto nos da una posición de privilegio, Salmos 91:14, Juan 1:12.

La suerte
Compra lotería para buscar salir de la ruina, y si se la gana encuentra la ruina espiritual y moral. Nuestra suerte es el Señor Jesucristo, Salmos 16:5-6

El placer
Los placeres del mundo son temporales pero funestos. Dios se complace en los que le temen Salmos 147:11; Nuestro deleite es en el Señor, Salmos 37:4. ha cambiado nuestro lamento en baile. Salmos 30:11

Las conversaciones
Las palabras del impío son deshonestas y hasta mortales, Romanos 3:13. El ha puesto palabra de Sabiduría y de ciencia 1 Corintios 12:8. hablamos con Dios, Mateo 6:9.

Las enfermedades
Acudíamos al médico, al brujo, al rezandero, etc. Nuestro médico es Jesucristo, por su llaga fuimos curados. Isaías 53: 4-5

La salvación
Estábamos muertos en delitos y pecados. Buscábamos solución en religiones, en mandamientos de hombres. Jesucristo es nuestro Salvador. El nos invita a venir a él. Mateo 11:28.

Edgar Camacho R.
Misionero