miércoles, 16 de septiembre de 2009

CRISTO COMO INVITADO A MORAR


Lucas 24:29

(Por Edgar Camacho R)


"Luc 24:29 Mas ellos le obligaron a quedarse, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos."



INTRODUCCIÓN

Una cosa es recibir una visita de alguien, y otra cosa es recibir un residente nuevo en casa. Algunos quieren al Señor Jesús solo de visita, pero no quieren que él more permanentemente, No quieren que se quede.

El quiere, morar, habitar en nuestro corazón para así poder hacer un cambio radical en nuestra vida.

Apo 3:20 "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo."


DESARROLLO

Muchos quieren que les hablen de Cristo, que oren por ellos, que Dios les sane y les ayude en su problema, pero no lo quieren por mucho tiempo, no quieren compromisos, no quieren que él les cambie nada, le piden todo a él, pero cuando él pide, entonces se alejan, no les gusta que él comience a tomar las riendas de sus vidas.



"Efe 3:17 para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor,

Efe 3:18 seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura,

Efe 3:19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios."



"Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones": El pide entrada al corazón el cual es el cuarto de mando. El quiere reinar en nuestra vida.



"A fin de que, arraigados y cimentados en amor,": El quiere poner en nosotros un fundamento firme "Dios es amor". El fundamento es Él, él desea que comencemos una vida cristiana con verdaderas raíces profundas que den firmeza al creyente.

El es quien nos ayuda, nos cambia, nos da su provisión: "entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo." Quiere brindarle comida espiritual verdadera a quien le abre las puertas de su corazón y de su casa.



También puedes regocijarte con él cuando le creas y lo invites a tu casa: "Hch 16:34 Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios." El Señor salvó a este carcelero y él le abrió no solo las puertas de su corazón sino también las de su hogar y se bautizó junto con toda su familia.



"Luc 19:5 Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa."

El Señor hoy quiere posar en tu casa. Has lo mismo que Zaqueo. El se dio prisa y le recibió gozoso. El resultado de esta acción es maravilloso, Zaqueo ya no fue el mismo, cambió su avaricia por generosidad, pues dijo que la mitad de sus bienes regalaba a los pobres y reconoció públicamente que había robado a muchos, estaba dispuesto a pagarles cuatro veces. Fue transformado su apego al dinero lo dejó una vez que Jesucristo le trajo más gozo que el dinero.

Hubo una declaración contundente de la obra que Dios hace, Jesús dijo: " Hoy ha venido la salvación a esta casa".



Jesucristo quiere salvarte, ábrele tu corazón, déjalo morar en él y él te cambiará. Te llenará de gozo y te salvará.

Abre las puertas de tu hogar y tendrás una familia llena del amor de Dios.



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